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Si no tienes la viruela del mono y quieres reducir tu exposición en tus relaciones sexuales puedes:
– Evitar espacios de sexo en grupo y/o reducir el número de parejas sexuales.
– Evitar espacios poco iluminados para tener sexo, ya que puede hacerte más difícil la visión de posibles lesiones.
– Evitar el contacto con lesiones.
– Utilizar el preservativo en tus penetraciones.
– En saunas, no compartir toallas y cubrir los espacios en los que te sientes o acuestes.
– Lavarte bien las manos y ducharte después de las relaciones sexuales.
Tenerlo no significa que no te cuides o que seas promiscuo/a. Acabemos con esa carga moral y estigmatizante.
Si crees que has podido estar en contacto con el virus, hacerte una PCR de la viruela del mono te permitirá conocer tu estado y cuidarte/nos.
Reivindiquemos pruebas PCR si no existen en nuestro entorno. Si tienes síntomas de la viruela del mono -pústulas: lesiones anómalas y espontáneas en la piel y las mucosas
Es importante llamar a tu centro de salud y seguir sus indicaciones. La infección es potencialmente grave y es necesario tener un seguimiento médico. Si no te hacen seguimiento en tu centro médico, insiste en ello. Si te han diagnosticado viruela del mono puedes:
– La principal vía de transmisión es el contacto con las lesiones en piel y mucosas, por lo tanto evita tocártelas o rascártelas y también que otras personas puedan tocarlas. Puedes explorarte para detectar posibles nuevas lesiones.
– Aislarte es la forma más segura para no propagar el virus. También de los animales. Evita tener relaciones sexuales con otras personas, ya que implica contacto directo con lesiones en piel y mucosas. Puede ser un buen momento para explorar la masturbación y el cibersexo.
– Puedes avisar a las personas con las que hayas tenido un contacto físico estrecho, especialmente tus parejas sexuales y tus convivientes, para poder ser diagnosticados y tratados y evitar nuevas infecciones.
– Evita compartir los utensilios del hogar: toallas, sábanas, cubiertos, vasos, etc.
– No compartir rulos, cigarrillos, pipas, etc.
– Lavarte bien con jabón, enjuagar y secar muy bien las lesiones, pero sin frotar mucho (podría empeorarlas y/o extenderlas), con toallas limpias, cambiarlas a menudo, y terminar el secado en las zonas con lesiones.
– Evitar que las lesiones (erupción, pústulas, vesículas) entren en contacto con la ropa y ropa de cama, cubriéndolas con apósitos humedecidos (con agua fresca, o hervida y enfriada). Cambiar a menudo la ropa y ropa de cama y lavarla a 60º.
– La limpieza y desinfección del cuerpo, de las superficies y de los tejidos se hace con los mismos productos que para el SARS-CoV-2 (COVID-19). En cualquier caso, EVITAR el contacto de estos productos CON LAS LESIONES.
– En las lesiones se puede utilizar un desinfectante acuoso y sin alcohol (agua oxigenada, chlorhexidina acuosa, povidona iodada – Betadine).
– Después de su curación (caída de las costras) limpiar todas las zonas donde ha estado la persona afectada. Una vez curadas las lesiones en piel y mucosas se desconoce si estás inmunizado o si hay un periodo necesario para estar inmunizado. Viruela del mono y vacunación
Si tienes más de 45 años y has recibido la vacuna para la viruela, no es necesario que te vuelvas a vacunar. En España, la vacunación antivariólica se administró de forma obligatoria entre 1944 y 1979. Sin embargo, las coberturas fueron declinando en los últimos años de vacunación, especialmente a partir de 1972.
Reivindiquemos la vacuna para quienes la necesitan, con mayor celeridad y mayores recursos para su administración.
Debido a la escasez de dosis de vacunas las autoridades sanitarias están priorizando la vacunación a las personas menores de 45 años de edad que mantienen prácticas sexuales de alto riesgo, fundamentalmente pero no exclusivamente GBHSH (Gays, Bisexuales y otros Hombres que tienen sexo con Hombres) incluidas dentro de las indicaciones de la profilaxis preexposición al VIH (PrEP) o con infección por el VIH en seguimiento en las consultas hospitalarias y que no hayan pasado la enfermedad, ni recibido la vacuna de viruela con anterioridad.
Demandemos las vacunas y, mientras llegan más dosis, facilitemos su acceso a las personas más vulnerables:
- personas inmunodeprimidas, incluyendo infección con VIH con ˂200 cél/ml,
- aquellas que ejercen el trabajo sexual,
- quienes practican chemsex,
- personas con diversas parejas sexuales,
- mayores de 45 años no vacunados
- en algunos casos, aquellos contactos estrechos de casos confirmados.
Recordemos que siguen existiendo dificultades de acceso al sistema sanitario para personas migrantes que si se infectan podrían no tener acceso a la vacuna y al seguimiento médico. Exigimos acceso universal al sistema sanitario por su derecho a la salud y a la salud de todas las personas.
La vacuna de la viruela del mono, a diferencia de otras vacunas como la gripe o la COVID-19 cuesta más de producir y el proceso de fabricación es más lento. Requiere de un tiempo mayor de producción y plantas de fabricación específicas. Por ahora, una única empresa danesa la está produciendo a nivel mundial.
En estos momentos y debido a la falta de dosis, se está vacunando con una sola dosis de vacuna.
La respuesta con una única dosis de la vacuna es inferior que con dos dosis y no es inmediata, aproximadamente se alcanza a las 4 semanas de haber recibido la vacuna. Por este motivo, habrá que tener en cuenta el riesgo de exposición y tomar medidas para evitar su exposición a pesar de haber recibido una dosis de vacuna.
Cuando se disponga de un suministro de vacunas suficiente, se podrá completar la vacunación con una segunda dosis a partir de los 28 días de la primera dosis administrada.
Si tienes VIH o tienes cualquier otra afección o sigues un tratamiento que produzca una inmunosupresión, es posible que la vacuna proteja menos. Informa a tu profesional sanitario.
https://masmorbomenosriesgo.es/2022/...on-importante/
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Fuente:https://masmorbomenosriesgo.es/2022/...on-importante/
